Turnedo

No sé si es el día que ha amanecido hoy, taaaan gris, o que tocaba hoy y punto.
Después de dormir las horas establecidas para que el organismo funcione, ya que he tenido un finde bastante movidito, me he levantado con una extraña sensación en el pecho, un tipo de angustia, de malestar.
Los domingos suelen ser bastante feos, ya que los emparejados pasan el día de acople con sus parejas, los juerguistas se tiran todo el día durmiendo la resaca metidos en casa... ¿y la gente como yo qué carajo hace? Puesss nada, pensar, tumbarse, leer, mirar por la ventana, desear tener un cigarrillo a mano para que tus pensamientos se asfixien un rato y te dejen en paz... cualquier cosa.
Necesito ciertos cambios a mi alrededor, chorraditas varias que me hagan sentir nueva plenamente.

Quiero movimiento, más fines de semana así para desconectar del laboratorio, aunque me va genial en él y me han felicitado y todo perfecto pero hay que desconectar de los días laborables. Por ejemplo este finde: el viernes en el cine, luego fiesta de inauguración en el piso de una amiga, no pisar mi casa, ir al centro a almorzar, a una kedada de una web, a casa a cambiarme y a la cena de antiguos alumnos del que fue mi colegio, luego de botellón y finalmente de bares.
El que viene me voy de mi ciudad a pasar unos días fuera, quiero patearme todas las calles y mirar las estrellas del cielo aunque la maldita Luna se haya propuesto menguar.
¿De qué me quejo? ¿Qué mierda me falta?