No me gustan los espejos.
Aunque colecciono miradas, que son el espejo del alma.
Me gustan las almas que huelen a mora, y tienen un tacto suave. Me gustan las almas que son libres, porque hacen lo que verdaderamente sienten, con lo cual tienen el camino despejado para la felicidad.
También me gustan las sonrisas, esas que son despreocupadas y que salen a raiz de tener un alma de esas... de mora.
1 comentarios:
Mmmmm. Mujeres desnuditas en tu blog. ¡Me gusta!
¿Cuándo vas a gritar al mundo que te gustó la cruzcampo?
Me voy a trabajarrrrrrrrrrrrrr. Un besooo!!
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