Vacío te quedas cuando te roban la vida, tu corazón... Vuelves a ser una carcasa de músculos, huesos y piel, notas como la sangre recorre tus venas dándote vida simplemente porque lo tiene que hacer, porque tú no tienes más ganas de respirar. Levantas la mirada empañada y molesta la luz, porque hasta el sonido es molesto. Sólo deseas escuchar su respiración, ver tu reflejo en sus pupilas, la voz de su sonrisa, el calor de su tacto... y estás en la espiral del vacío, donde todo es amplio, frío y oscuro. Donde no estás tú. Donde estoy sola.
5 de abril de 2009
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Publicado por |[Silence]| en 15:12 9 comentarios
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